miércoles, 16 de marzo de 2011

El Condón es Polaco

Un grupo de ciudadanos polacos de Konin han decidido recordar al inventor del preservativo de látex, Juliusz Fromm, nacido en esta ciudad hace 128 años, con un condón gigante de 3 metros de altura, en el que figura el nombre del químico que revolucionó las relaciones sexuales de todo el mundo.

El preservativo gigante, que se colocó cubriendo un conocido monumento del centro de Konin, ha sido recibido con humor por la gran mayoría de los habitantes de esta localidad, dice Jedrzejczak, aunque inicialmente desde el ayuntamiento estaban temerosos de la reacción de los partidos radicales y de la iglesia Católica, cuya jerarquía mantiene una postura contraria al uso de anticonceptivos.

Al final el condón gigante ha servido para que medios de todo el mundo se fijen en Konin y se sorprendan de que fue precisamente en la católica Polonia donde, a principios del pasado siglo, se inventó el condón de látex.

La escultura no ha hecho gracia a buena parte de los 80.000 vecinos de la localidad, a mitad de camino entre Berlín y Varsovia, incluyendo al alcalde y a la jerarquía católica, cuya postura respecto al condón es bien conocida.

Pretenden recuperar la memoria de Juliusz Fromm a través de un museo del condón, que podría estar abierto a partir de 2015, y la traducción de varios de los tratados escritos por el químico.

Antes de que este polaco desarrollase el látex, la mayoría de preservativos estaban hechos de intestinos animales tratados químicamente, lo que ofrecía muchas menos elasticidad y sensibilidad en las relaciones sexuales.

En 1922 Fromm comenzó la producción a gran escala de su condón de látex, todo un éxito hasta la invasión nazi de Polonia en 1939, cuando el empresario polaco judío fue obligado a vender sus factorías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario